El poder nunca ha querido gente cultivada



"El poder nunca ha querido gente cultivada así es más fácil hacerle creer cosas. Cuando no eres una persona cultivada, no tienes capacidad crítica. Maquiavelo decía que la humanidad se divide entre los que saben y los que no saben. El que sabe tiene siempre una posición dominante. El segundo es un esclavo del otro"- Nuccio Ordine, profesor

Para entender esta frase es importante identificar de antemano el sujeto a quién Ordine se refiere. En su cita, Ordine menciona a dos tipos de persona, "los que saben y los que no saben". Los que saben según el profesor y filósofo, son aquellas personas cultivadas, las que tiene la habilidad de pensar críticamente. Estas personas se encuentran en una posición dominante, pues poseen habilidades, recursos o conocimientos que les permite "hacerle creer cosas" a aquellos que no tienen el mismo privilegio.

Para esta reflexión asignaremos un rol a la persona de poder mencionada en la frase con el fin de explicar de manera mas efectiva y palpable lo que nos intenta decir Ordine. La persona "cultivada" en este caso, serán los políticos, mientras que su esclavo, aquellos sin capacidad crítica será el pueblo.

Partiendo de lo postulado, un pueblo sin educación es un blanco fácil para los políticos, que se aprovechan de su poder y de la ignorancia  o falta de capacidad crítica del pueblo para manipularlo. Una sociedad poco educada es incapaz de reflexionar en torno a lo que se requiere para transformar sus condiciones de existencia. Se encuentra a expensas de políticos inescrupolosos que manipulan las necesidades básicas de su pueblo para generar ganancias políticas. Esto genera un círculo de pobreza e inequidad, haciendo a aquellos que no tienen acceso a una educación dependientes de una demagogia velada.

La agenda oculta de mantener en el ostracismo educativo a un pueblo radica en limitar la capacidad de sus ciudadanos de ponderar la conveniencia o no de programas de gobierno y políticas de estado para un desarrollo sostenible e inclusivo.

Es necesario que una sociedad se organice y desarrolle la capacidad de reconocer y defender sus necesidades, que se trasluzcan sus demandas educativas en el sistema de la educación La calidad de la educación y los métodos de enseñanza con los que se que forma a los sujetos en una sociedad es un terreno que se encuentra en permanente disputa; es un objeto de tensión entre los intereses de los diferentes grupos de poder (políticos, empresarios, organismos internacionales, etc...) y las necesidades profundas de las sociedades en las que se insertan.

El poder nunca ha querido gente cultivada precisamente por la capacidad de dominio que esto le genera. Mientras los que no saben sigan siendo incapaces de usar sus capacidades para lidiar con un estado prevaleciente de acuerdo con su propia percepción lógica, y peor aún, no se les otorgue la oportunidad, seguiremos viviendo en un mundo con mas y mas ignorancia e injusticias.

Autor: Camila Ferreiro

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