Nutrición, salud y conocimiento
Todos los seres humanos
necesitamos una buena alimentación y tener el conocimiento de lo que ingerimos,
ya que nuestro cuerpo no debe pasarse de ingerir alimentos con altos contenidos de grasa y solo comer lo que necesitamos, ya que esto a la larga traerá consecuencias
que afectarían nuestra salud, por eso al momento de comprar alimentos debemos
de ver las etiquetas que estas contienen detrás para informarnos si lo que
vamos a comprar es saludable para nosotros.
Tener un pleno conocimiento de lo que se
consume o se compra en los supermercados viene estrechamente relacionado con la
influencia que tengan en nosotros los medios de comunicación masivos cuyo único
propósito es inculcar en nosotros un deseo consumista donde sea mientras mejor
y eso viene estrechamente relacionado con nuestra alimentación donde la mayoría
de las personas no saben los contenidos de los alimentos que consumen
llevándose únicamente de mensajes como “vegan”, “healthy”, “light” y otras palabras
resaltantes que llenan la mente del consumidor con que lo que consume está bien
pero que en algunos casos no es así porque únicamente se llevan de esta
distintiva y no se detienen a mirar los otros componentes del alimento. En cambio,
una persona culta que no permite ser influenciada por publicidades es capaz de
detectar los alimentos que si son beneficiosos para su salud y la de sus seres
queridos porque posee conocimientos para ser crítico ante decisiones tan básicas,
pero tan fundamentales de poder elegir entre un producto u otro ya sea leche,
pan, cereales, carnes entre muchos otros alimentos más.
En lo que podemos encontrar casos como la
del Bromato de Potasio es una sustancia inorgánica compuesta por un átomo de
potasio y tres de oxígeno, patentada como mejorador de pan en 1914 sin embargo
es un potente carcinógeno genotóxico. La sobredosis de éste produce vómitos,
diarrea, metahemoglobinemia, depresión del sistema nervioso, efectos
mutagénicos, destrucción de la vitamina B1 y niacina, inhibición de disponibilidad
de hierro y degradación del ácido fólico. Y esta sustancia se encuentra en la
mayoría de los panes y a veces por ignorancia no conocemos esta información y
no nos damos cuenta del gran daño que le está haciendo a nuestra salud sin
poder buscar alternativas de cadenas de supermercados que no poseen esta
sustancia en sus panes como lo es Bravo que ofrece muchas opciones saludables
dato que una persona culta tendría ya que habría investigado anteriormente de
esto a diferencia de una persona que tenga los conocimientos necesarios para
poder diferenciar entre lo que está bien y mal con los alimentos que consumen
perdiendo la capacidad de ser crítico y sabio ante este tema.
Autor: Rosmery Rodríguez
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